Gibson Melody Maker: guitarras bonitas, baratas… ¿y buenas?

Adentrémonos en la historia de una de las guitarras más icónicas y accesibles jamás producidas: la Gibson Melody Maker. Esta joya musical, desde su nacimiento en 1959 hasta sus múltiples reinvenciones a lo largo de los años, ha capturado el corazón de muchos jóvenes (y no tan jóvenes) guitarristas debido a su bajo coste. En este artículo, navegaremos a través de las décadas para explorar la evolución de la Melody Maker, sus diversos modelos y los músicos famosos que han adoptado esta guitarra como su instrumento predilecto. Aunque no mencionaremos absolutamente todos los modelos que han existido de Melody Maker (algunos fueron, ciertamente, anecdóticos), sí nos detendremos en los más importantes.

Primera generación: single cut (1959 – 1961)

La Gibson Melody Maker originaria debutó en 1959. Se trataba de un instrumento económico y, para lo que se estilaba en aquella época, bastante básico que venía con un cuerpo delgado y un mástil de una sola pieza, ambos de caoba.

Gibson ensambló todos los componentes electrónicos en golpeador de la guitarra, el cual se instaló sobre una cavidad en la parte superior del cuerpo. Estos modelos primigenios incluían una o dos pastillas de bobina simple, dependiendo del modelo, uno control de volumen y otro de tono, el selector (en el modelo de dos pastillas) y la entrada de jack.

Las palabras «Melody Maker» estaban grabadas en la parte superior del golpeador, justo debajo del final del mástil. El mástil encolado no tenía binding y el diapasón era de palisandro con marcadores de puntos. El clavijero era muy delgado, y apenas más ancho que el mástil. Las cuerdas se sujetaban a un puente wrap-a-round.

Curiosamente, también existieron modelos tempranos de Melody Maker con puente vibrato.

Desde 1959 hasta 1961, la Melody Maker tenía un solo cutaway (o single cut) haciendo que el cuerpo fuera similar a una Les Paul Junior, aunque mucho más delgado.

La escala de la Melody Maker era de 24,75 pulgadas, el estándar de Gibson, aunque la compañía ofrecía la guitarra en una versión de ¾ con una escala corta de 18,56 pulgadas. Para lograr esto, el mástil se unía al cuerpo en el 12.º traste, y el puente se movía más abajo. El principal reclamo de este modelo era que los niños empezaran a familiarizarse con la guitarra a través de la Melody Maker mini.

Segunda generación: double cut y SG (1961 – 1971)

En 1961, Gibson rediseñó la Melody Maker y la convirtió en un instrumento de doble cutaway, descontinuando el modelo single cut. Posteriormente, entre 1964 y 1965, Gibson realizó una ligera modificación a las astas que las hizo más puntiagudas.

En algún momento a principios de 1960, Gibson descontinuó la Les Paul tradicional, y fue reemplazada por una guitarra con dos astas puntiagudas y un cuerpo estrecho. Originalmente, este modelo se comercializó bajo el nombre de Les Paul, pero la denominación no duró mucho. Unos dicen que por discrepancias con el propio Les Paul, o por la ruptura de la relación comercial entre él y Gibson, pero lo cierto es que pasó a denominarse, hasta el día de hoy, como «SG».

Quizás para atraer a jóvenes y adolescentes, en 1966 Gibson rediseñó nuevamente la Melody Maker con el cuerpo de una SG. El color del golpeador pasó de negro a blanco, y lo mismo le ocurrió a las tapas de las pastillas.

En 1967, Gibson ofreció la Melody Maker SG con una, dos o tres pastillas (esta última conocida como el modelo III). También se incluyeron el modelo de tamaño ¾ y una versión de doce cuerdas (bautizada como «Melody Maker 12»). La versión de dos pastillas fue la «Melody Maker D», por double pickup.

Los modelos antiguos de Melody Maker solo se producían en acabados sunburst oscuros. En 1963, el acabado estándar era cereza. Esto cambió en 1966, cuando Gibson implementó el diseño SG. Ahora la guitarra estaba disponible en rojo fuego o azul pelham.

El 67 trajo nuevas opciones y la guitarra presentaba acabados en burdeos brillante, nogal o verde inverness. Gibson finalizó de nuevo la producción de la Melody Maker en 1971, cuando implementó nuevos modelos económicos de SG… pero la historia no termina aquí.

Tercera generación: revivals (1977 – 2003)

La Melody Maker de doble cutaway se revivió en 1977 y se fabricó hasta 1983. A diferencia de la original, esta versión venía con clavijas de metal y un puente Tune-O-Matic. Los cubrepastillas se actualizaron con la palabra Gibson en relieve.

En 1986, la Melody Maker de un solo cutaway estuvo disponible con una única pastilla humbucker en la posición del puente, y con las mismas características que se presentaban en la versión de 1977.

En 2003, Gibson lanzó la Les Paul Melody Maker. En lugar de un cuerpo de caoba, este instrumento de un solo cutaway presentaba un cuerpo de madera Jacareuba. El mástil para esta guitarra era de cedro sólido y venía con un diapasón de palisandro.

La guitarra venía con una pastilla P90 en la posición del puente. Era muy similar a la Les Paul Junior, pero con la pala de la Melody Maker, clavijas de afinación de botón de plástico blanco y jack montado en la parte superior. El mástil era un poco más delgado que el de la Junior. Solo se fabricaron 250 de estas guitarras, por lo que está considerada una pieza de coleccionista bastante codiciada.

Cuarta generación: vuelve la original (2007 – 2013)

En 2007, Gibson volvió a poner a la venta la Melody Maker como una versión de un solo cutaway y volviendo claramente a sus orígenes. Esta guitarra venía con una o dos pastillas de bobina simple y se fabricaba para ser lo más fiel posible a la versión original, aquella que, como os contábamos, se fabricó entre 1959 y 1961 con cuerpo y mástil de caoba. Según el CEO de Gibson por aquel entonces, el tristemente afamado Henry Juszkiewicz (quien compró, junto a su socio Dave Berryman, la compañía en 1986 y ocupó el cargo de CEO hasta nada menos que 2018, cuando Gibson se declaró en bancarrota), estos modelos podrían «ser considerados una reedición de la Gibson Melody Maker de 1959«.

Vídeo oficial de presentación de la Melody Maker (Gibson, 2007)

En primer lugar, cabe destacar que el modelo de dos pastillas dejó de fabricarse un año después (convirtiéndose en un objeto de coleccionista más o menos cotizado, según a quién le preguntes, claro, porque recordemos que estas guitarras han levantado tantas pasiones como odios). A diferencia de su hermana de una sola pastilla, que estuvo produciéndose (con mucho éxito) durante siete años (hasta 2013), el modelo de dos pastillas consiguió sacar un buen número de unidades a la calle, pero se descatalogó muy pronto.

No cabe duda que el modelo de una sola pastilla, vendido inicialmente en Europa por poco más de 300 euros (frente a los 400 del modelo con dos pastillas), fue todo un éxito y Gibson decidió focalizar su producción en él. No hay más que ver el mercado de segunda mano para percatarse de que hay un buen número de Melody Makers, de una sola pastilla y fabricadas entre 2007 y 2013, en el mundo.

En cualquier caso, el modelo suscitó no pocas polémicas. Fueron tantos sus detractores como sus defensores, y, para muchos, se trataba de una guitarra de gama media baja con el logo de Gibson (cuando quizás debería llevar el de Epiphone); mientras que para otros tantos ofrecía una calidad inimaginable en ese rango de precios y en aquellos tiempos.

En cualquier caso, y al margen de las percepciones personales, lo cierto es que estos modelos ofrecían muchas cosas buenas (buenas maderas, buen hardware y electrónica y, lo más importante, buen sonido) a un precio muy asequible, con el sello Gibson (sí, vale, a muchos guitarristas nos va el postureo) y siendo fabricadas en Estados Unidos (a pesar de las habladurías, estas guitarras se fabricaban íntegramente allí, aunque, evidentemente, tenían un control de calidad y una atención por parte de los empleados americanos mucho menor a otros modelos).

También hay cuestiones que podrían considerarse desventajas razonablemente generalizadas, como, en el caso de la versión de una sola pastilla, sus limitaciones sonoras; o los acabados satinados (blanco, negro y vintage sunburst) que envejecen y se desprenden de la guitarra con solo mirarlos. Esto último también ha sido mencionado como una ventaja para aquellos guitarristas a los que les gustan los aspectos relic, pero no les apetece esperar treinta años o no quieren hacerlo de manera artificial en sus guitarras. Lo cierto es que después de un par de años de práctica intensa, tu Melody Maker parecerá que lleva décadas de gira.

Antes de pasar a los últimos y anecdóticos modelos de la Melody Maker, y a mencionar algunas de las estrellas de la música que utilizan alguno de estos modelos, cabe destacar que yo mismo tengo dos Melody Maker, una de 2007, en negro y con dos pastillas (la de la foto superior), que, como decíamos un poco más arriba, ha sido considerada un objeto de coleccionista (dentro de su rango de precios) por las limitadas unidades que salieron a la venta; y una de 2008, en blanco (la laqué para que no perdiera más pintura y se ha ido poniendo color crema con el tiempo, toda una preciosidad) y con una sola pastilla, que he modificado poniéndole una humbucker en la posición de mástil, por lo que no puedo ser objetivo.

Para mí, son guitarras maravillosas, superlivianas, con perfiles de mástiles anchos (pero no demasiado), muy cómodos, aspectos (esto es una cuestión de gustos) alucinantes y, sobre todo, con un sonido muy característico.

Algunos modelos (de) famosos

Aunque más bien aborrecemos su música, tenemos que mencionar la Melody Maker de los Jonas Brothers, principalmente porque es una gran guitarra. Este modelo single cut venía con dos pastillas P90 que, junto a los controles, iban montados en el golpeador, como en las versiones originales. En este caso monta el clavijero tradicional de Gibson, en lugar de la versión estrecha (otro de los aspectos que fue motivo de crítica para algunos usuarios, pues no les gustaba esta versión estrecha del original, que se hizo para replicar los primeros modelos). Quizás el mayor problema que tiene esta guitarra es el gigantesco escudo con las iniciales del grupo «JB», que acapara prácticamente toda la parte visible de cuerpo en la parte frontal, así como la firma de los componentes del grupo en el golpeador.

Otro modelo de Melody Maker empuñado por un famoso (en este caso famosa) es el de Joan Jett. Aunque tampoco somos especialmente fanáticos de la música de Jett, está a años luz de lo que sea que hacen los Jonas Brothers, pese a su predilección por los power chords.

Un año después del renacimiento del modelo original, cuando se dejó de fabricar el modelo de dos pastillas, en 2008, Gibson puso a la venta el modelo signature Joan Jett de Melody Maker (aquí podéis ver el vídeo de presentación que publicó Gibson). El cuerpo de este instrumento se basó en la guitarra que Joan compró en 1977. Aquella guitarra había sido fabricada en 1965, en el lapso de tiempo en el que, como os contábamos más arriba, Gibson realizó una ligera variación en el cuerpo para dar a la Melody Maker double cut unas astas más puntiagudas.

Joan había hecho numerosas modificaciones a su Melody Maker, por lo que el modelo puesto a la venta nunca fue del todo igual al original, aunque lo intentaron. Montaba una humbucker Velvet Hammer en la posición del puente, el diapasón venía con marcadores de puntos rojos y dos corazones incrustados en el traste doce, el mástil estaba modificado para ser más delgado que un Melody Maker tradicional y las clavijas eran de estilo Grover mini.

La guitarra también venía con un kill switch, como en la original, diseñado para silenciarla. El puente contaba con una montura Tune-O-Matic y un tailpiece, en lugar del estilo wrap-a-round original. El golpeador era más grande que el de una Melody Maker tradicional. Estuvo disponible en un acabado blanco y satinado negro. Con el tiempo, Gibson dejó el modelo para su hermana pequeña, Epiphone.

Nos gustaría mencionar a otras personalidades musicales que decidieron convertir a la Melody Maker en una de sus elecciones: Gary Moore, Slash, Robby Krieger (usada en los dos primeros álbumes de los Doors), Billy Gibbons (su primera guitarra), Carlos Santana (también su primera guitarra), Ron Strykert, Johnny Thunders, Brian Bell, Chris Ballew, Carl Barât, D. Boon, Mick Box, Eric Carmen, Cheetah Chrome, Michael Clifford, John Dieterich, John Farrar, Suzi Gardner, Nina Gordon, David Ryan Harris, Mick Jones, John Watts, Tim Kasher, Terry Kath, Mark Kozelek, Norbert Krief, Damian Kulash, Toby Lee, Steve Marriott, Hank Marvin, Jamie Miller, Matt Mondanile, Louise Post, Andy Scott, Donita Sparks, Bill Steer, Pat Travers, Jane Wiedlin, George Kooymans, Andrew Osenga o Brian «Damage» Forsythe.

Otros modelos

Por último, queremos mencionar algunos de los modelos más recientes de Melody Maker.

En 2011, Gibson lanzó la Flying V Melody Maker, la Explorer Melody Maker, la SG Melody Maker y la Les Paul Melody Maker. Todos los modelos contaban con una única pastilla humbucker y un único knob de volumen (no tenían regulador de tono, algo muy criticado en la comunidad guitarrística).

También en 2011, se produjo la Melody Maker Special, un modelo con dos pastillas P-90, controles de tono y volumen, y un interruptor montado en golpeador de estilo vintage.

En 2014, el nombre de Melody Maker se volvió a utilizar para una nueva variante de modelos Les Paul. Estas Melody Maker utilizaban el cuerpo más delgado de la Les Paul Custom Lite, con una tapa de arce tallada, y un acabado satinado de nitrocelulosa. También incorporaba un mástil de arce con un perfil redondeado de los años 50, un clavijero de tamaño completo con la inscripción «Les Paul», una tapa del alma con la denominación «Melody Maker» y dos pastillas P-90. Estas pastillas, basadas en las pastillas originales de la Gibson ES-125, utilizaban imanes de barra de estilo Fender Alnico en lugar de los habituales imanes de barra.

Para despedirnos, cabe advertir a nuestros lectores sobre los modelos de Epiphone que salieron hace unos años, bajo la denominación «Les Paul SL», y que en algunas tiendas online las llaman «Epiphone Melody Maker» aunque no sea el nombre oficial, aprovechando que son copias aparentemente muy similares a las Melody Maker originarias pero que, en realidad, son algunas de las guitarras más paupérrimas Epiphone, con cuerpos de álamo de la clase más baja, perfiles de mástil atornillado tipo «D cónica y delgada de los años 60» (nada que ver con el original) y, francamente, una calidad, en general, ínfima, tanto en fabricación como en sonido. Personalmente, no recomiendo estas guitarras ni para empezar. Creo que invertir un poco más implica tener guitarras mucho mejores, que también pueden mejorar la experiencia del aprendiz.

En definitiva, puede que te gusten más o menos, que pienses que están sobrevaloradas o infravaloradas, que las ames o las odies, pero de lo que no cabe duda es de que las Melody Maker son guitarras icónicas y, probablemente, volverán a las tiendas más pronto que tarde.

Unos me llaman Keyser, otros Soze.
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